La buena administración del dinero puede ser el punto
clave que decida lo agradable que será tu experiencia en
la ruleta. La realidad es que si no tenés dinero, o si
te quedas sin dinero, no podés jugar
en el casino. Además, si perdés más de
lo que estabas preparado para perder, no disfrutarás del
juego.
Aquí dos estrategias:
1- Establece un presupuesto:
No es agradable tener que volver a casa después de que
la rueda tan sólo haya girado 1 o 2 veces. Piensa cuanto
dinero y cada cuanto tiempo te gusta apostar. En vez de arrojar
fichas al azar a lo largo del tablero, planifica.
Si gastas al inicio gran cantidad de fichas, luego al final si
no vas ganando te quedarán pocas. Si bien es cierto que
no es probable que nunca ganes, querrás tener muchas fichas
para poder soportar una mala racha.
2- Evita el el uso de martingala:
Algunos jugadores piensan que duplicar la apuesta cada vez que
se pierde, es la manera correcta de jugar a la ruleta. Aplicar
dicho sistema puede destrozar tu bolsillo en pocos minutos. Por
lo general sólo se necesitan algunos pocos giros de la
rueda para alcanzar el límite máximo de apuestas
impuesto por la casa, y pronto ya no te quedarán fichas
para continuar aplicando ese sistema. Si debes aplicar un sistema,
aplica alguno que sea progresivo y que te permita incrementar
la apuesta cada vez que ganes, no cada vez que pierdas.
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